Un corredor verde sin coches de un kilómetro de longitud ocupará la actual playa de vías de València

  • El Ayuntamiento opta por convertir en una gran zona verde el espacio liberado por el soterramiento del canal de acceso.
  • El parque lineal de la avenida Federico García Lorca tendrá una superficie de 49.000 m2, viviendas y dos carriles bici.
  • El acceso de los vehículos a las zonas residenciales se realizará por la calle San Vicente y la carrera de Malilla.
  • La futura conexión de las avenidas Giorgeta y Peris y Valero a ras de suelo tendrá dos carriles por sentido y eje ciclista.
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Figuración virtual del futuro corredor verde de la avenida Federico García Lorca.
Figuración virtual del futuro corredor verde de la avenida Federico García Lorca.
AYTO. VLC
Figuración virtual del futuro corredor verde de la avenida Federico García Lorca.

La nueva avenida Federico García Lorca, que ocupará los terrenos liberados por el soterramiento de las vías del ferrocarril entre la ronda sur y el Parque Central, no será un bulevar por el que circulen coches, sino un gran corredor verde desde la ronda sur hasta el actual viaducto de Giorgeta (que será demolido), con dos carriles bici en sus laterales. 

El planteamiento inicial, de 2006, configuró una avenida con zona ajardinada en el centro y viales en los laterales, similar a las grandes vías, para evolucionar después a un modelo con zonas verdes en las franjas laterales y viales en el centro. Finalmente, el Ayuntamiento de València ha optado por seguir a gran escala el modelo del Parque Lineal de Benimàmet, donde un corredor verde de uso ciudadano sustituyó a las vías férreas de FGV tras su soterramiento.

El nuevo diseño, presentado este martes por el alcalde de València, Joan Ribó, junto a los responsables de Desarrollo Urbano, la vicealcaldesa Sandra Gómez, y Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, pasa por no construir una nueva autopista urbana hacia el centro, pero garantizando a la vez la accesibilidad a las actuales y futuras zonas residenciales por la calle San Vicente y la carrera de Malilla, tanto en vehículo privado como en transporte público.

Estado actual de la playa de vías férreas de València.
Estado actual de la playa de vías férreas de València.
AYTO. VLC

El alcalde, Joan Ribó, ha resaltado la importancia de esta iniciativa poniéndola al mismo nivel que la protección de la Albufera y la recuperación del antiguo cauce del Turia tras las movilizaciones vecinales y ciudadanas. "No somos iluminados, lo que hacemos es algo que se ha hecho en Benimàmet, y también en Berlín, en Madrid, en Barcelona... Es la nueva tendencia. La idea es muy sencilla: de bulevar para coches a zona verde para las personas. Es un cambio bastante sencillo: si antes no iban coches, ¿por qué ponerlos ahora? Lo más razonable es hacer una ciudad más verde, saludable y sostenible", ha afirmado.

El soterramiento del canal de acceso ferroviario, que supondrá una inversión de 400 millones de euros (sufragada al 50% por el Estado, 25% Generalitat y 25% Ayuntamiento), conllevará la liberación de una superficie de 49.000 metros cuadrados, o lo que es lo mismo, de 1 kilómetro de largo por 80 metros de ancho. Tras la presentación del proyecto básico en julio de 2021, está previsto que en enero de 2022 esté listo el proyecto de ejecución, cuyas obras podrían empezar a comienzos de 2023. Se trata de una obra compleja que se dividirá en nueve fases, por lo que el Gobierno municipal confía en ir solapando la construcción del corredor verde conforme se avance con el soterramiento de las vías.

En esta línea, la vicealcaldesa y responsable de Desarrollo Urbano, Sandra Gómez, ha explicado que el diseño del corredor verde Federico García Lorca se decidirá en un concurso de ideas. "Se ha pactado con Adif aprovechar el lapso de tiempo que queda hasta la licitación del proyecto para sacar el concurso de ideas. Luego, a medida que se ejecuten las nueve fases del canal de acceso, se puede ir ejecutando las obras del corredor verde", ha detallado.

Esta operación incluirá también los PAI de San Marcelino y del Parque Central, donde hay previstas unas 5.000 viviendas (tanto en Malilla como en la parte de San Vicente), y se completará con la urbanización de los antiguos cuarteles de Ingenieros (ya en marcha por parte del Gobierno central) y de Artillería, lo que supondrá una transformación urbana pendiente en los barrios del sur. Así, se configurará un eje que irá desde el Parque Central hasta Vara de Quart y el nuevo cauce del Turia. También contemplará el soterramiento de la línea C3 de Cercanías de Renfe, que divide la zona sur de la ciudad.

El futuro pulmón verde longitudinal tendrá un entorno “lo más amable y pacificado posible”, según ha dicho el edil de Movilidad, Giuseppe Grezzi, quien ha explicado que tendrá dos carriles bici bidireccionales de hasta tres metros de anchura, uno en cada franja lateral. Las aceras medirán entre 6 y 12 metros de ancho y se plantarán árboles. Eso sí, teniendo en cuenta que será sobre una losa ferroviaria.

Por lo que respecta a la conexión de las avenidas Giorgeta y Peris y Valero, que actualmente se realiza mediante el viaducto, será a nivel de suelo, una vez derribado el paso elevado. En este punto sí se conservará el tráfico de vehículos privados motorizados, con dos carriles por sentido, y también se habilitará un carril bici que formará parte del segundo anillo ciclista en cuyo diseño e implementación trabaja el Ayuntamiento de València.

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